Esta frase la ví hoy en algun mensaje personal de messenger y me hizo pensar en la cantidad de veces que nos enamoramos de una persona, sólo para descubrir que dicha persona ¡no existe!
Por eso hay que ser sinceros... al menos con las personas que decimos amar. Aunque este tipo de desaguisados no se aplica al cine. Cuantas peliculas no tienen como argumento principal al protagonista adoptando otra identidad para de esa forma conquistar al objeto de su afecto.
Una pelicula con este tipo de argumento es Let's make love(George Cukor,1960), protagonizada por Marilyn Monroe e Yves Montand.
En dicha pelicula Jean Marc Clement(Montand) es un millonario que al saberse parodiado en una obra musical, decide acudir a ver al empresario del teatro, ahi se enamora a primera vista de una de las actrices(Monroe). Determinado a ganarse el corazón de la dama por meritos propios adopta la identidad de Alexandre Dumas (sí, como el escritor).
Por cierto, el romance en el plató trascendió hasta la vida privada de los protagonistas.
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